miércoles, 27 de abril de 2011

EL CONSUMISMO DESDE EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO IMPERIALISTA

Hola a todos:

Nos ha llegado a la comisión bloguera un artículo escrito por un esculta del Acaicate, muy interesante, sobre el consumismo y el capitalismo, y su relación con el escultismo. Es todo un honor publicar cosas de ustedes, y que se puedan expresar, pues eso es el foro joven: "Un lugar de expresión común"2

Sin más, les invitamos a leerlo y disfrutarlo, y, como no, a opinar en los comentarios.


EL CONSUMISMO DESDE EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO IMPERIALISTA

Ocurre con frecuencia, que cada vez que se nos habla de los problemas de esta sociedad se nos hable, entre ellos, del consumismo. Cada vez que oímos qué es el consumismo, oímos, en general, que es “comprar lo que no necesitas”, “comprar para ser feliz”, cosas así.
Sería conveniente darle una definición a este término. “Consumismo”, mirando su forma de manifestarse, lo podríamos definir como “una tendencia inmoderada e irracional a adquirir, gastar o consumir bienes innecesarios” (cita RAE).
Nos encontramos ante un fenómeno en el que las personas compramos y gastamos por hacerlo, de forma irracional y casi sin pensar, cosa que, como scouts, nos desagrada enormemente.
Tenemos ya un concepto para consumismo ¿Y cuál es la razón del consumismo? ¿De dónde proviene? Si preguntamos a cualquiera sobre la razón de este fenómeno, nos responderá “son las empresas, que sólo quieren más y más dinero”. Esta es una respuesta muy simple, fundado en razones cuya procedencia son como tinieblas para la mayoría de la gente. Sólo llegan a esta simple respuesta, sin molestarse en investigar las razones. Sin embargo, al decírnoslo la gente, nos encontramos que no es una tendencia individual de cada cual, sino inducida a la colectividad.
Con esto escalofriante tendencia pretendemos acabar los escultas y rovers del Acaicate y Guiniguada.
Analicemos esta parte de la frase “sólo quieren más y más dinero” ¿Y por qué quieren más y más dinero? Si bien recordamos, la economía en nuestra sociedad se rige por el capitalismo, y capitalismo es la clave para entender la naturaleza del consumismo. En el capitalismo tenemos una sociedad donde todo lo manda el dinero, el capital, por el cual, todo se produce y se hace pesando exclusivamente en este factor, es la base del poderío en todos los sentidos. Por lo tanto, por ejemplo, si una fábrica deja de ser rentable por que todo lo que ella produce no se puede convertir en capital para el empresario, se destruye la fuerza de trabajo y de producción que en ella hay, por que tampoco son capital. Así, la producción, si no puede convertirse en capital, se destruye o se deja de producir. Y es en la producción donde vamos a centrarnos ahora.
Tal vez les suene poco este término: anarquía de la producción. Este término define a la perfección el modo de producción capitalista en general, la naturaleza del consumismo en particular. Anarquía de la producción quiere decir que-poniendo un ejemplo- un burgués monta una fábrica de galletas. El burgués no sabe si esas galletas van a satisfacer la demanda de galletas que hay realmente, pero se siente en la necesidad de venderlo para obtener beneficio. Pero hay otro burgués que también tiene una fábrica de galletas, así que entran en una despiadada competencia para vender cada cual sus galletas. La cuestión radica en que todos producen sin saber si eso es realmente necesario para los consumidores, y tratan de imponerlo a ellos ante la competencia.
Por esta misma razón, podemos hablar de crisis de sobreproducción. Al producir de este modo, muchas veces se produce un excedente que no puede absorber el mercado. Una crisis de sobreproducción es, por ejemplo, ésta que estamos viviendo, o la del 29. O las numerosas crisis capitalistas que se vienen produciendo desde 1825. Ante esto, surgió la necesidad de buscar nuevos mercados, en el siglo XIX, fuera del propio país industrial; surgió la necesidad de dominar otros países por la fuerza donde vender los productos que no se podían vender en el propio país. Así se produjo la colonización de África por parte de Europa y su reparto en 1871 y la dominación de Sudamérica por parte de EE.UU. Había surgido el Capitalismo Imperialista a fines del siglo XIX. ¿Qué es el imperialismo?  El imperialismo consiste en la dominación económica de unos países sobre otros-por ejemplo, la dominación actual de EE.UU. sobre gran parte del planeta, incluida Europa- puede también extenderse a lo político –la dominación de Bush sobre Aznar y Zapatero, o el golpe de Estado de Pinochet-  y a lo militar –la actual guerra civil Libia es un ejemplo de ello- , pero principalmente es el primer punto –el económico- donde radica la naturaleza de esta tendencia, desarrollada a partir de la anarquía de la producción. Pongamos un ejemplo real, cierta vez conocí a un Senegalés –Senegal había sido colonia de Francia- que, entrando en íntima conversación con él, me habló que todo coche que se compra en Senegal es Francés. Cierta vez, trataron de sustituir los coches franceses por los coches chinos, más baratos. Los franceses, por supuesto, se opusieron férreamente y amenazaron a Senegal con hundirla de un modo u otro si dejaba de comprar sus coches. Esto es sólo un pequeño ejemplo de lo que es el imperialismo, de cómo una pequeña parte del planeta domina a la otra mucho mayor de un modo avieso y siniestro, de cómo se imponen los productos de manera vil. Actualmente, se trata de explicar este fenómeno llamándolo globalización-que en muchos casos, es lo mismo que el imperialismo-.
Así, a la mano oculta del mercado de Adam Smith hay que añadirle también un Puño oculto del mercado-gobiernos y ejércitos de los países imperialistas del 1ª mundo de toda calaña-.
Pero, ¿y esto qué tiene que ver con el consumismo? Ahora lo veremos.
Si bien, se desarrolla el imperialismo, siguen habiendo crisis-como la de 1929, la de 1973 y la actual- lo cual, tampoco el 3ª mundo puede absorber toda la producción. Así surge la necesidad de hacer que en el propio país compre más de lo que necesita, hacer que compre continuamente, que no pare de hacerlo. De ahí proviene la obsolescencia programada-productos diseñados para que duren poco y se tengan que volver a comprar- el agresivo marketing que nos obliga a comprar para sí ser felices. Estamos obligados a comprar sí o sí, ya que nos vemos metidos en un sistema en donde si no compramos, entramos en crisis, generando la actual situación de miseria y podredumbre. Eso es, compañeros, cómo surgió el consumismo, a la sombra del Imperialismo.
Nosotros los scouts nos desagrada este sistema en el que no somos ni siquiera libres de no comprar, el capital nos esclaviza. Comprendemos que no podemos estar aislados de este fenómeno, ya que nosotros también estamos metidos en este sistema.

Ignacio Bello.
U.E. Echeyde.
Marzo 2011
Grupo S. Acaicate.

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